Adultos y gatos conviven sin dificultad y se adaptan cada uno a los hábitos del otro sin inconvenientes. Sin embargo cuando llega un gato nuevo en casa, hay que tener en cuenta la convivencia entre nuestros pequeños felinos y los pequeños de la casa.

Un gato nuevo en casa

Si hay niños en la casa y el gatito que acabamos de comprar o adoptar es muy pequeño hay que hacer entender a los pequeños de la casa que el gato no es juguete y que podemos hacerle daño sin querer.

Los gatitos necesitan bastante descanso, dormir durante muchas horas, y descansar entre sueño y sueño. Esto puede resultar incompresible para un niño ya que va a querer jugar todo el rato con la nuevas mascota de casa, por eso hay que enseñarle que hasta que el gato no tenga los seis meses de vida, deberá tratarlo con tanto cuidado como si fuese un bebé. Si el niño lo coge por el cuello y lo zarandea durante los primeros meses de vida del gatito le provocará un sentido de desorientación fisiológica en la fase de desarrollo.

El zarandeo también puede provocarle un desequilibrio orgánico y fisiológico por eso hay que inculcarle a los niños de la casa que no tienen que atormentar al gatito con sus travesuras (estirarle de la cola, tirarlo al aire, morderle las patitas, estirarlo de las orejas, etc)

Hay que enseñarles a querer al gatito y hacerles entender que solamente con amor y buenas maneras podrán ser buenos amigos.

Os dejamos un video donde explican que no hacer cuando juegas con gatos