El gato japonés Maneki Neko es una estatuilla tradicional que representa a un gato, particularmente de la raza bobtail japonés, que se originó en Japón y que se supone trae buena suerte a su dueño.

Hay dos tipos de gato japonés Maneki Neko, el que saluda con la pata izquierda o con la derecha. El que saluda con la pata izquierda es una invitación a entrar. En cambio el que levanta la pata derecha representa la buena fortuna. Con frecuencia se encuentran en la entrada de una casa o una tienda.

Significado

El término viene del verbo japonés Maneki que significa «invitar» en el sentido de llamada. Neko significa «gato» en japonés. En resumen, el término Maneki neko significa «gato de la suerte».

Origen y leyenda del gato japonés

El origen del gato japonés de la suerte Maneki Neko es incierto, aunque se estima que fue durante el período Edo en Japón (1600-1868) cuando aparecieron. Hay muchas leyendas e historias que describen el nacimiento y el origen del gato japonés de la suerte Maneki Neko:

La anciana

Una anciana que vivía en Asakusa Imado se vio obligada a vender su gato debido a la pobreza extrema. Tanto añoraba a su gato que decidió inmortalizarlo en una estatuilla de arcilla. Se creó así la primera estatua de Maneki Neko. Por motivos económicos también vendió la estatuilla de su gato. Se corrió la voz y mucha gente vino a comprar mas estatuillas. La estatuilla se hizo tan popular que la anciana se hizo rica. Así nació el símbolo de buena fortuna y buena suerte del famoso gato japonés Maneki Neko.

El gato de la suerte y la cortesana

Usugumo era una cortesana que vivía en Yoshiwara cerca de Tokio. Tenía un gato al que quería mucho. Una noche, el gato empezó a tirar de su kimono. Insistiendo continuamente. Al ver esto , el encargado de la casa pensó que el gato estaba embrujado y decapitado al gato . La cabeza del gato voló al techo y aplastó a una serpiente que estaba allí, listo para atacar en cualquier momento . Usugumo estaba triste por la muerte de su gato, y para consolarla , un cliente le fabricó una estatua de madera de su amado gato. Esta estatua fue el primer gato japonés Maneki Neko.

El templo del gato de la suerte

Un día, unos samuráis entraron en un templo en el que vivía un gato. El gato se sentó y se inclinó, levantando su pata a su oído. Un samurái, intrigado, se acercó a él. En ese momento cayó un rayo en el lugar exacto donde deberían estar de no haberse movido. Agradecidos hicieron donaciones al tempo. Desde ese día, el gato japonés Maneki Neko es un signo de buena suerte y fortuna .